La instauración del Juicio por Jurados en nuestra Provincia viene a mejorar significativamente nuestras formas de convivencia: Algunas de las razones para ello son las siguientes.
Participación de la sociedad en la Justicia: actualmente la participación ciudadana en el gobierno se limita a la elección de representantes en los poderes ejecutivo y legislativo a través del voto popular. Esa participación está todavía ausente en materia de Justicia, en cuyo gobierno no participa el pueblo de la Provincia. El Juicio por Jurados supone la integración por parte de todos los miembros de la comunidad de verdaderos Tribunales, en los que los jurados usarán de la razón innata de toda persona, para deliberar y dar un veredicto de culpabilidad o inocencia en el caso sometido a su decisión. La intervención directa de la población en la Justicia satisfará la deuda democrática que todavía pesa sobre nuestra organización institucional.
Escuela Cívica: Las experiencias y el fruto de las deliberaciones que el jurado realizará bajo las instrucciones del Juez técnico -y el conocimiento directo del funcionamiento del poder judicial que los jurados adquieran- se difundirán naturalmente en la comunidad al retornar los jurados a su entorno familiar y laboral. Mejorando así el nivel general de conciencia democrática y republicana.
Transparencia: El sistema de juicio por jurados va a acercar la Justicia a la comunidad, porque los abogados van a tener que usar un lenguaje claro y comprensible, despojado de palabras en latín y de términos técnicos de la abogacía. Deberán emplear un lenguaje accesible a los jurados, doce personas no expertas en Derecho, y hacerles comprender cabalmente su posición sobre los hechos que se discuten; sobre la prueba que traen y sobre su significado para la resolución del caso. Todos quienes intervengan, como jurado, partes o espectadores de un juicio con jurados deberán poder comprender cabalmente los términos del caso, explicado en un idioma llano por los abogados: el abogado o fiscal que no logre transmitir eficazmente sus ideas sobre el caso, ha de ver seriamente comprometidas su posibilidad de éxito. Sin duda que la transparencia que de ello resulte acrecerá significativamente la confianza general en la Justicia.
Mejor calidad de los pleitos El sistema de Jurados además va a exigir una preparación especialmente completa y ordenada de los casos que se ventilen ante jurados. Los abogados no podrán en estos casos dar por sabidos conceptos jurídicos ni invocar experiencias de casos anteriores ante un tribunal que no estará integrado por jueces profesionales. Por el contrario, en un lenguaje asequible para todos van a tener que desmenuzar ante los jurados cada uno de los términos de su posición en el caso sobre los hechos que se discuten, sobre la prueba que invocan y sobre su valoración.
Finalmente, es de esperar que cada uno de estos factores contribuirá a un resultado de mayor confianza de la sociedad en la Justicia, con el consiguiente beneficio en materia de paz social y estabilidad de las instituciones.